viernes, 11 de julio de 2014

http://www.youtube.com/watch?v=pR8ejBZ9nvM

Algunas calles de San Martín son simulacros para andar por el Callao, eso aprendí desde pericote cuando bajaba al barrio de mi viejo y mi finada abuela, Héctor el Chévere siempre sonaba desde José Granda entrando por Pedro Olivera directo a la jato de los Zevallos. Nunca olvidaré el calor de la calle, de los barruntos que con un vaso de cerveza se convertían en mozos caritativos, y luego en amigos hipócritas y pasajeros simbiontes que daban la hora, el tiempo, en todo Condevilla.